LA MATEMÁTICA EN BABILONIA
Los registros que se tienen son de naturaleza arqueológica, en arcilla, y, por supuesto, se
encuentran limitados de muchas maneras. No nos permiten una visión exacta de las características
en que se desarrollaron cultural y matemáticamente. En relación con Mesopotamia, los registros
más antiguos datan del 3 500 a.C. y terminan en el 539 a.C, fecha en la que estos territorios fueron
conquistados por persia.
Hay alrededor de 500 000 tablillas de arcilla que constituyen
las fuentes principales de la cultura babilónica, y entre ellas unas 500 son de
interés para las matemáticas. La mayoría de los registros de que se dispone son
del periodo llamado Antiguo, más o menos alrededor del 2 500 a.C.
El sistema cuneiforme de escritura fue descifrado a mediados
del siglo XIX por George Frederick Grotefend y Henry Creswicke Rawlinson.
La aritmética más desarrollada en la civilización
Mesopotámica fue la Acadiana. Dos de las características más importantes de su
sistema numérico fueron la base 60 y la notación posicional. No obstante, debe
señalarse que los babilonios no usaban solamente la base 60. En ocasiones,
aparecía la base 10, pero otras bases también. Al igual que sucede con otras
culturas y sistemas numéricos, con los babilonios se dio una forma combinada de
sistemas numéricos determinados por circunstancias históricas o incluso
regionales. En lo que sí parece haber consenso es que se dio el uso bastante
sistemático de la base 60 para todos los cálculos relacionados con la
astronomía. Esto debe subrayarse:
"Tanto el sistema sexagesimal como
el sistema del valor del lugar han permanecido en posesión permanente de la
humanidad. Nuestra división presente de la hora en 60 minutos y 3 600 segundos
data de los sumerios, al igual que nuestra división del círculo en 360 grados,
cada grado en 60 minutos y cada minuto en 60 segundos. Hay razón para creer que
esta opción de 60 en lugar de 10 como una unidad ocurrió en un esfuerzo por
unificar sistemas de medida, aunque el hecho de que 60 tiene muchos divisores
también puede haber jugado un papel. Acerca del sistema del valor posicional,
su importancia permanente se ha comparado con el alfabeto (ambas invenciones
reemplazaron un simbolismo complejo por un método fácilmente entendible por
muchas personas). Es razonable suponer que hindúes y griegos obtuvieron las
rutas de las caravanas hacia Babilonia; también sabemos que los académicos
musulmanes lo describieron como una invención india. La tradición babilónica,
sin embargo, puede haber influido en la aceptación tardía del sistema
posicional.'' [Struik, A Concise History
of Mathematics, p. 26].
No poseían sin embargo el cero, ni tampoco algún símbolo
para expresar la diferencia entre la parte entera y la fraccionaria de un
número. Estos problemas implicaban cierto nivel de ambigüedad en el sistema
numérico. De hecho, se afirma que -aunque lo usaban- no se trataba de un
sistema posicional absoluto.
Para los babilonios, los símbolos
fundamentales eran del 1 al 10 y los números del 1 al 59 se formaban combinando
algunos de estos símbolos.
Fracciones cuneiformes.
Sumar y restar era un proceso de poner o quitar símbolos.
La multiplicación se hacía más o menos como se hace hoy; de
hecho, dividir era multiplicar por el inverso. Usaban tablas para obtener los
inversos.
En algunos problemas concretos aparecen las progresiones
aritmética y geométrica.
Se sabe también que los babilonios podían expresar
cuadrados, cubos, raíces cuadradas, cúbicas; eso sí: a través de tablas. En
efecto, por medio de las tablas podían resolver ecuaciones de la forma:
En ocasiones, los babilonios emplearon símbolos para las
incógnitas pero sin conciencia sobre el significado de ello.
En lo que se refiere a la geometría, para los babilonios
ésta no se estudiaba por sí misma, no se consideraba tampoco una disciplina
separada, y siempre en relación directa con problemas concretos surgidos del
entorno. Sin embargo, conocían las áreas de rectángulos, de triángulos
rectángulos, isósceles, trapecios (un lado perpedicular a dos paralelos).
De manera general, en las matemáticas babilonias tanto en la
aritmética, el álgebra como en la geometría, las reglas eran establecidas por
la prueba y el error, con sustento en la experiencia práctica. No hay evidencia
de la idea de estructura lógica, o la de la demostración, o de la necesidad de
ofrecer una justificación más allá de lo que la práctica o la evidencia física
permitían.
Si se posee la mentalidad deductiva y axiomática que
impondrá Grecia y que luego permearía Europa, se empujaría una tendencia a
considerar este tipo de resultados como elementales o rudimentarios. Sin
embargo, aquí hay un debate. Por ejemplo, porque los métodos de demostración
que se pueden asumir como válidos no necesariamente deben establecerse
solamente por el recurso a la deducción a partir de primeros principios, por
más valiosa y necesaria que ésta pueda ser. La repetición sistemática, el uso,
la contrastación con ejemplos o la búsqueda de contraejemplos podrían ser
alternativas para asegurar la validez de un resultado.
En todo caso, aunque en geometría hay, también, resultados
relevantes, en cuanto al álgebra y la aritmética, no se puede negar que poseían
una impresionante sabiduría. Como veremos, el álgebra y la aritmética se verían
sometidos a criterios más bien de naturaleza ideológica en el mundo griego,
debilitando su progreso.
Si queremos resumir las contribuciones de estas dos
civilizaciones en las matemáticas, babilonia y egipcia, debemos señalar una
aritmética esencialmente de números enteros y de fracciones, aunque hay cálculo
aproximado de irracionales, notación posicional, muy poco simbolismo, relevante
desarrollo del álgebra y la aritmética en los babilonios, una geometría que
consistía esencialmente de fórmulas empíricas, pero que manejaban resultados
que luego serían retomados por los griegos (aunque de otra manera). No aparece
la idea de prueba o demostración de la forma como la conocemos en la visión
occidental y con los ojos de modernidad, o, en general, la preocupación por una
estructura lógica, teórica. Esto será importante a la hora de evaluar con
justicia la contribución de la civilización griega a las matemáticas y a la
ciencia.
SISTEMA DE NUMERACIÓN BABILÓNICO
Tomado de: FILOSOFIA DE LA MATEMATICA
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