GEOMETRIA NO EUCLIDIANA Y GEOMETRIA PROYECTIVA - SIGLO XIX Y XX
LA GEOMETRÍA EUCLIDIANA
La geometría no euclidiana es llamada así por su oposición a
uno de los postulados del sistema deductivo de Euclides, desarrollado en sus
Elementos de Geometría. Se trata del quinto postulado, ya citado arriba, y que
formula la imposibilidad de que por un punto exterior a una recta pueda ser
trazada más de una paralela a dicha recta.
En la segunda década del siglo XIX, más en concreto
alrededor de 1824, Carl Friedrich Gauss (en la imagen) concluyó que debían ser
posibles geometrías alternativas a la de Euclides. Pese a ello, y como señala
Henderson, “Gauss nunca publicó sus pensamientos sobre geometría no euclidiana,
y por eso el honor de su descubrimiento oficial ha sido dado a Nikolai
Ivanovich Lobachevski, ruso, y János Bolyai, húngaro, que separadamente
formularon el primer sistema de geometría no euclidiana” . Por lo que al
primero respecta, ha de señalarse que Lobachevsky publicó “On the Principles of
Geometry” en el Kazan Messenger, describiendo la “geometría imaginaria” que,
desde 1826, había desarrollado. Por su parte, Bolyai publicó en 1832 “Absolute
Science of Space”, apareciendo como un apéndice al tratado matemático de su
padre titulado Tentamen. No obstante, Bolyai había completado su manuscrito
hacia 1829.
Así pues, una alternativa consistente al sistema de Euclides
comienza a ser formulada. Lobachevsky y Bolyai optaron por la misma alternativa
al citado quinto postulado de Euclides: a través de un punto exterior a una
recta dada puede ser dibujada más de una línea que no corte la recta dada.
Existen infinito número de líneas que, aunque se aproximen a la recta dada,
como se extienden hasta el infinito, nunca se intersectarán. Similarmente, la
suma de los ángulos de un triángulo será menos de los 180º de la geometría
euclidiana. La consistencia lógica de la alternativa de Lobatchevsky la ha
subrayado Poincaré al afirmar que sus proposiciones “no tienen ninguna relación
con las de Euclides, pero no están menos lógicamente ligadas unas con otras”.
Un primer problema planteado por estas iniciales geometrías
alternativas al sistema euclidiano era el de su visualización, problema que
durará algunas décadas. Henderson apunta que “la visualización de esas
propiedades de la geometría Lobachevsky-Bolyai fue grandemente facilitada en
1868 cuando el matemático italiano Eugenio Beltrami propuso la
‘pseudoesfera’ (en la imagen) como un
modelo parcial para este tipo de geometría no euclidiana”. Esta introducción de
Beltrami fue indicio del interés por parte de los matemáticos hacia este tema,
lo que ha de unirse a que Gauss ganó prestigio en la década de los 60, dando a
su vez prestigio a la geometría no euclidiana. Con ello, este tipo de geometría
captó la atención de una joven generación de matemáticos, que la desarrollaron
más.
Entre la citada joven generación ha de destacarse a Bernhard
Riemann.
En 1867, se publicó una conferencia que éste había pronunciado años
atrás en la Universidad de Göttingen (titulada “Über die Hypothesen, welche der
Geometrie zu Grunde liegen”), y en la que sugería la idea de un tipo más
importante de geometría no euclidiana, distinguiendo entre espacio ilimitado y
espacio infinito. Según Henderson, “en la superficie de una esfera el espacio
sería ilimitado y sí finito, y la esfera, de hecho, es el modelo más fácilmente
entendible para la geometría no euclidiana implicada por Riemann. Una vez que
el espacio es finito y una línea no puede ser extendida indefinidamente (…), es
posible establecer que ninguna línea puede ser dibujada paralela a una línea
dada. Este principio es fácilmente aparente en la geometría de la esfera donde
‘líneas’ son definidas como grandes círculos y todas se encontrarán en los
‘polos’ de la esfera”.
De este modo, Riemann proponía una geometría en superficies
de curvatura positiva constante, justo lo opuesto a la geometría de Lobachevsky-Bolyai
se superficies de curvatura negativa constante. Además, Riemann sugirió una
geometría en superficies de curvatura variable, en la que el movimiento de una
figura cambiaría su tamaño y sus propiedades. Dicha deformabilidad de figuras
en movimiento muestra su carácter no euclidiano en el hecho de que “aunque
Euclides no había postulado formalmente la indeformabilidad de figuras en
movimiento, su asunción es esencial para sus sistema”. Las figuras, negado el
principio de indeformabilidad, pueden retorcerse al ser movidas. Este hecho
será central en el análisis de la obra de Marcel Duchamp que veremos más abajo.
No en vano, fue este tipo tardío de geometría no euclidiana el que sería de
gran interés para artistas de principios del siglo XX, tales como los cubistas
y Marcel Duchamp. Por otra parte, ha de mencionarse la fundamental
característica no euclidiana del continuo espacio-tiempo de Einstein: su
curvatura, variable de un lugar a otro, es causada por la materia, distribuida
en dicho continuo. Comprobada la falibilidad de Euclides, surge un espacio
curvo que invalida la perspectiva lineal que había dominado desde el
Renacimiento. Al tiempo, dicha falibilidad “podía sólo sumarse al
reconocimiento creciente en el siglo XIX de la naturaleza relativa de las
‘verdades’ matemáticas o científicas que el hombre puede descubrir”.
GEOMETRIA PROYECTIVA
Es una rama de la Geometría que estudia los objetos lineales
(puntos, rectas, planos, etc.) y cómo se intersectan.
Esta parte de dos principios:
- Dos puntos definen una recta.
- Todo par de retas se cortan en un punto (cuando son dos rectas paralelas, se dice que se cortan en un punto del infinito, un punto llamado impropio).
Realizando un recorrido histórico sabemos que la geometría
tuvo sus ideas en los matemáticos griegos, pero los orígenes de la Geometría
Proyectiva se da en las pinturas del Renacimiento.
Fueron los pintores renacentistas los que le dan fundamento
a esta rama. Estos pintores eran arquitectos, ingenieros y os mejores
matemáticos del siglo XV; como Leonardo Da Vinci, Rafael Sanzio, Alberto
Durero, entre otros.
Ellos lograron plasmar en lienzos planos los objetos y las
figuras tridimensionales.
La esencia de la representación tridimensional se basaba en
el principio de proyección y sección. Lo que se ve de la escena depende de la
posición del observador.
Imaginaron que a tela era una pantalla de cristal interpuesta
entre la escena y el ojo. Para ello dedujeron Teoremas que forman parte de la
Geometría Euclidea.
En el siglo XVII, se rescatan los conocimientos griegos y su
aplicación de la mano de Gerard Desargues (1591-1661) quien en 1639 realizo la
publicación de “Brouillon Projet” que tenía conceptos e ideas que hoy forman
parte de la Geometría Proyectiva.
Los trabajos de Desargues no fueron apreciados hasta que un
alumno sr, Bosse público en 1648 “El
método universal de Desargues para la práctica de la perspectiva”. En dicho
libro, en su apéndice escribió alunas conclusiones y el Teorema que lleva su
nombre.
Este se conoce como el Teorema de Deargues y dice:
“Si dos triángulos están en perspectiva desde un punto, y
sus pares de lados correspondientes se cortan, entonces los tres puntos de
intersección están alineados”
Destacamos que durante los siglos XVII y XVIII la geometría
proyectiva fue dejada de lado, y eso se
debió a que la geometría analítica demostró ser más útil en otras ramas de las
ciencias.
Pero resurge en el siglo XIX de la mano del francés Gaspard
Monje (1743-1818) quien invento la Geometría Descriptiva. Este de rodeo de
brillantes alumnos en la Ëcole de Polytechnique, como Carnot, Poncelet,
Servois, entre otros.
Su meta fue intentar evidenciar que los métodos puramente
geométricos podían lograr igual o más que los meramente algebraicos o
analíticos.
Concluyendo, la Geometría Proyectiva es retomada de la Mano
de Jean Víctor Poncelet (1788-1867), quien dada su estadía en una cárcel rusa
reconstruyo todo lo aprendido de Carnot y Monge.
Su gran aporte fue “El Principio de Dualidad”, que consiste
en que a partir de cualquier Teorema o construcción de Geometría Proyectiva
podemos obtener otro, llamado Teorema Dual.
Para que sea más claro veamos lo siguiente:
I. En Geometría Proyectiva como en la
Geometría Euclideana: “dos puntos cualesquiera determinan una recta”
II. Pero es verdad que en la geometría
Proyectiva “dos rectas cualesquiera determinan un punto”
Vemos que de la 1era se obtiene 2da cambiando simplemente
las palabras punto y recta.
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